Todo el mundo tenemos pequeños complejos y manías, o eso creo, yo al menos, tengo un gran surtido.
Pero hoy quiero hablaros de uno que me ha llevado por la calle de la amargura durante muchiiisimos veranos:
-No me quedan bien los tops, camisetas o vestidos de palabra de honor o tirantita fina. Como ya sabeís tengo poco pecho, y este tipo de prendas no hace más que resaltarlo y hacerme más ancha de espalda.
Cada vez que llegaba el verano, tenía que enfrentarme a tiendas llenas de prendas con estas caracteristicas, y aunque de vez en cuando me probaba alguna, (por si Dios, o quien corresponda, en su buena acción diaría me habia querido incluir a mi, y había cambiado mi constitución corporal) como podeís imaginar, sin exito.
Pero hace algunos veranos, hice el descubrimiento que cambio mi vida: EL CHALEQUILLO.
Por fin podía comprarme vestidos de escote corazón, tops de tirantitas, palabras de honor etc, que podía cubrirme con un chalequillo y disimular....
Desde entonces, los colecciono, todas formas, tamaños y colores...
Con el tiempo, se convirtió en una seña de identidad propia a la hora de vestir, un complemento que cada verano era indispensable en mi armario y que por qué no decirlo, me diferenciaba de las demás....
Hasta que este verano......toooooma chalequillo!!!! Es una plaga, está en todas partes, todo el mundo los usa, todas las tiendas lo tienen en direferntes colores, formas, tamaños....todos los look book que se precie, tienen un chalequillo, de ganchillo, piel, flecos, floral....asi que a la
mierda mi seña de identidad.